sábado, 27 de junio de 2015

“Los buenos hábitos ¿Perdidos en la sociedad actual?


Cuando comenzamos a pensar en nuestro pasado es inevitable pensar en enseñanzas que nos han marcado durante nuestra vida, o los hábitos que hemos adquirido a lo largo de nuestra historia influenciados sin duda por nuestro entorno, pero sabemos realmente ¿Que son los hábitos? Según la Real Academia Española los hábitos son “Un modo especial de proceder o conducirse adquiridos por repetición de actos iguales o semejantes u organizando por tendencias intuitivas” (RAE 2015).  Nuestros hábitos se han ido formando desde pequeños,  son nuestros padres quienes en muchos casos nos inculcan los buenos hábitos, y también nos enseñan a reconocer cuales son aquellos hábitos nocivos para la salud, según Munguía (2013) nos plantea que “Los buenos hábitos crean recompensas positivas que nos conducen al éxito, los malos hábitos producen resultados negativos y tomamos conciencia de ello cuando es demasiado tarde” entonces frente a esta declaración es inevitable reflexionar que sí sabemos que los buenos hábitos nos traerán efectos positivos en nuestra vida,  como por ejemplo: si   practicamos de manera regular ejercicio nos generará un bienestar físico y mental, las personas se sienten mucho mas dinámicas y activas, también sabemos que los buenos hábitos de descanso nos permitirán un buen desempeño en el día ya que, se reduce la somnolencia y mejora el rendimiento, entonces que esta ocurriendo hoy que al parecer nos dejamos influenciar por otros tipos de hábitos.

¿Que ocurre hoy en la sociedad con nuestros hábitos?

La sociedad actual avanza a pasos agigantados, la tecnología, nuevas formas de vida, escaso tiempo para disfrutar en familia producto de jornadas tan extensas, a  nuestro parecer el tiempo se hace escaso para compartir,  entonces menos tiempo existe para poder vivir y promover los buenos hábitos, inevitablemente se ponen en practica los hábitos nocivos para nuestra salud.

Todos tenemos una rutina para vivir, aquella nos permite funcionar de una manera más fácil por lo que comer en un servi-centro o un local de comida rápida es mucho más simple y nos permite tener más tiempo para otras cosas, lo mismo ocurre con nuestro descanso. Hoy las jornadas son tan extensas que en muchos casos no permiten la práctica de actividad física, se pasa la mayor parte del día realizando practicas con poco desgaste energético además se suma que ya casi no hay tiempo para compartir en familia ¿entonces que hacemos? El cerebro asimila los hábitos cuando son rutinarios pero no puede distinguir cuáles son buenos o malos, entonces si estamos inmersos en una cotidianidad que invita a seguir hábitos nocivos se hace urgente promover un cambio de rutina en beneficio de la salud.

Si los hábitos son asociados a practicas rutinarias adquiridas por repetición y asimiladas por el celebro, quiere decir que cerca del 90% de los chilenos poseen hábitos nocivos asociados al sedentarismo, ante esta realidad se hace urgente buscar estrategias de cambio de hábitos, pero insistimos es una tarea difícil porque el entorno insiste con enviar señales para continuar  optando a los malos hábitos.

Ante esta realidad el gobierno ha planteado la necesidad de concentrar esfuerzos en la prevención y promoción de una vida saludable, es así como surge el programa “Elige vivir sano” (2013), que tiene como propósito promover hábitos y estilos de vida saludables para mejorar la calidad de vida y el bienestar de todas las personas. 

Entendiendo que se están tomando las medidas para poder combatir los malos hábitos estos solo se  pueden cambiar siempre y cuando se tenga  conciencia que "Los hábitos nunca llegan a desaparecer. Quedan grabados en las estructuras de nuestro cerebro, lo cual es una gran ventaja para nosotros, porque sería terrible que después de cada vacación tuviéramos que aprender a conducir de nuevo. El problema radica en que el cerebro no diferencia entre los buenos y los malos hábitos; por eso, si tienes uno malo, siempre te estará acechando, esperando la señal y la recompensa"  (Ann Graybiel 2003).

Para cambiar los hábitos que consideramos que están provocando dicha conducta que no nos gusta o provoca daños a nuestra salud, Charles Duhigg (2012) propone  que para lograr cambio de hábito es necesario utilizar la misma señal y proporcionarnos la misma recompensa  de esta manera cambiar la rutina y como consecuencia cambiar de hábito.  Se recomienda no intentar abandonar la decisión de cambiar, una vez que se es consiente y se toman medidas de cambios es necesario permanecer y buscar un sustituto que entregue la misma recompensa al hábito que se busca corregir.

Finalmente, los habitos sean buenos o malos están estructurados de acuerdo a las experiencias de vida, a la sociedad  y organizaciones. En la actualidad el entorno se ha propuesto enviar diferentes tipos de señales es por eso que se recomienda que para lograr la adquisión de buenos habitos, saludables y que permiten el bienestar de las personas hay trabajar en conjunto, es necesario que el entorno envie las señales correctas además de tener conciencia de que conductas o señales son nocivas para la persona y de esta manera evitarlos, sino nos veremos envueltos en la perdida total de los buenos hábitos. 


Referencias Bibliográficas:

§  Charles Duhigg. Ed. Uranol.  (2012) El poder de los habitos.
§  Jimenez M. et al (2007) Bienestar psicológico y hábitos saludables: ¿están asociados a la práctica de ejercicio físico? Universidad de Granada (España). Int J Clin Health Psychol, Vol. 8, No 1
§ Munguía R. (2013). Los 7 hábitos de la gente altamente nociva. Ed. Diana.


















sábado, 20 de junio de 2015

LA PARADOJA DEL COMPORTAMIENTO HUMANO FRENTE A LA EVIDENCIA CIENTÍFICA DESCUBIERTA POR SI MISMO

Numerosos estudios epidemiológicos y experimentales han confirmado que la inactividad es causa de enfermedad y que existe una relación dosis/respuesta entre actividad física y/o forma física y mortalidad global. Las personas que mantienen unos niveles razonables de actividad, especialmente en la edad adulta y en la vejez, tienen una menor probabilidad de padecer enfermedades crónicas o una muerte prematura.

Estos estudios han vinculado la actividad física permanente, el deporte y la vida activa como un determinante en la salud físico y psicosocial de las personas, es decir un sentido integral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1946) en su Carta Magna o Carta Constitucional, llegó al concepto integral de la salud definíendola como "el estado completo de bienestar físico, mental y social y no la simple ausencia de enfermedad".

Entre los aspectos beneficos además de lo físico, se menciona que la actividad física sistemática está asociada a los aspectos psicológicos y comportamiento humano en relación al autoconcepto y autoestima, se ha comprobado que los estudios que relacionan la autoestima con distintas variables psicosociales han sido muy numerosos, sin embargo, uno de los aspectos más destacados es el relacionado con los aspectos físicos (Guillén y Ramírez, 2011).

En consecuencia si la práctica permanente de actividad física es beneficiosa para la salud, mejora la calidad de vida y contribuye al bienestar humano, ¿Por qué la población no hace actividad física permantente y en nuestro país se mantienen los altos niveles de sedentarismo? Según la encuesta Casen 2000, reflejó que poco más del 90% de la población del país tenía la condición de sedentario. Y la Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física U.A. Hurtado (2006) señala que el 87% son sedentarios. Las Causas que influyen en que la población realice actividades y ejercicios físicos, corresponden a múltiples variables, las cuáles muchas veces no son explicadas adecuadamente por el ciudadano común, entre ellas, el avance tecnológico, la urbanización y la mejora de condiciones para trasladarnos, que limitan su práctica.

Una de las grandes preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud es el aumento de enfermedades relacionadas con los estilos de vida inactivos, promocionando conductas alternativas al sedentarismo con la iniciativa "WHO Global Initiative on Active Living" emitida en 1997 por dicha organización mundial (Shingo y Takeo, 2002). Ya en 1985 la Oficina Regional para Europa de la OMS define el fomento y la promoción de la salud como "el proceso de capacitar a los individuos y a las comunidades, para que estén en condiciones de ejercer un mayor control y mejorar todos los determinantes y factores que influyen en el mantenimiento y/o mejora de la salud".

Finalmente, la actividad física y deportiva es un factor determinante que pretende conseguir mejorar la salud integral de la población y provocar cambios que se asocien a Estilos de Vida Saludable, sin desconocer la búsqueda de estrategias y métodos que ayuden a mejorar las limitantes en forma permanente y sistemática. 

Referencias Bibliográficas:
  • Revista de Psicología del Deporte 2012. Vol. 21, núm. 1, pp. 195-200
  • Palma Chillón Garzón (2010) Unidades Didácticas de Educación Física orientadas a la Salud en Secundaria.
  • APUNTS Educación Física y Deportes 1.er trimestre 2006 (12-24)


sábado, 13 de junio de 2015

CUERPO Y MENTE, EL REFLEJO DE NUESTRAS EMOCIONES

Podemos dimensionar que desde este ámbito en la vida cotidiana, está el carácter accesible y problemático de los fenómenos afectivos que van directamente ligados al comportamiento de nuestro cuerpo, debido a que constantemente estamos envueltos en situaciones que provocan alegría, felicidad o simplemente lo contrario; tensión, estrés. El cuerpo responde a la manera de como ud. piensa, siente y actúa lo que conocemos como el fiel reflejo de la conexión que existe entre el cuerpo y la mente, cuando se suele estar pasando por un cuadro de estrés o ansiedad el cuerpo intenta alertar, haciendo que el sistema inmune actué de manera sorpresiva provocando diferentes estímulos, ya sea generando una depresión, una ulcera, entre otras.


Según James y Lange (1884) las emociones son una secuencia de sucesos que comienzan con la ocurrencia de un estímulo y finaliza con una experiencia emocional consciente.
“La sensación de que controlamos razonablemente nuestra vida cotidiana es también un componente esencial de nuestro equilibrio emocional, pues alimenta la confianza en nosotros mismos y  nuestras facultades”. Rojas Marco, L. (2011).


Si bien nuestro cuerpo es el reflejo exterior de nuestra vida interna; podemos darnos cuenta que el estado natural de todo ser humano es el equilibrio corporal, además del psicológico y  energético que poseemos, cualquier carencia que suframos en algunos de estos aspectos quebranta la deseada armonía apareciendo las enfermedades y las limitaciones.


“Entonces, podemos afirmar que el CUERPO es el reflejo objetivo de la MENTE, por lo que se desprende que cada parte y función del Cuerpo representa de forma tangible una parte y función de la Mente. De hecho, las partes de nuestro cuerpo que no funcionan bien son el reflejo de las partes de nuestra mente que tampoco funcionan bien. Cuando hay una tensión en un lugar concreto del cuerpo, es el reflejo de una tensión en un área concreta de la consciencia, que se corresponde a una parte ó área específica de la vida”. Montseny , R. (2002).


Los individuos cuando se encuentran en una etapa de adultez, dirigen la mente, provocando que el cuerpo responda frente a todas las emociones que se registran, ya que la evolución de la personalidad cambia su sentido y pasa a ser psico-somático, nos referimos a esto como la mente en dirección al cuerpo. Los pensamientos, ideas, emociones, procesos mentales o sentimientos influyen en el cuerpo físico de una manera significativa, como por ejemplo el proceso que conlleva  contraer una enfermedad. En esta etapa de la vida el cuerpo se convierte totalmente en una pantalla que refleja la mente y todo síntoma, tensión, reacción, limitación ó bloqueo será la manifestación física de un conflicto mental.







 Referencias Bibliográficas

  • Rojas Marco, L. (2011)  Nuestra incierta vida normal.
  • Montseny , R. (2002) Integración Cuerpo Mente. Editorial Ediciones Indigo  ISBN : 84-89768-73-0

sábado, 6 de junio de 2015

ACTIVIDAD LABORAL VS VIDA SALUDABLE

                    ACTIVIDAD LABORAL VS VIDA SALUDABLE

Debemos tener claro el significado que tiene el trabajo tanto para el individuo como para la sociedad.  En términos generales el trabajo es un valor inherente a la naturaleza humana, siempre que se desea algo, se debe trabajar para conseguirlo. El trabajo, desde un plano laboral individual representa para los seres humanos un modo de vida que le permite el acceso a la satisfacción de sus necesidades, a un estilo de vida y a un estatus social determinado, mientras que en el sentido social, tiene que ver con la producción de bienes para una comunidad y con el desarrollo económico para un país o un sector en particular. Además de los efectos económicos, psicológicos y sociales, el trabajo también tiene efectos físicos y para la salud que pueden ser positivos o negativos, dependiendo de las características de las tareas a desarrollar. Es aquí en donde nos queremos detener, la mayoría de las personas asocian la vida laboral a una vida NO saludable, y en parte, tienen mucha razón.                                                                                                                       
 Actualmente, más del 70% de los puestos de trabajo demandan bajos niveles de actividad física, y la mayoría de los trabajadores tienen un pobre estado de salud y falta de ejercicio (Osorio, 2009).
De acuerdo a ésta evidencia, existe una relación poco favorable entre la realidad de la persona trabajadora y el nivel de actividad física que desarrolla.

Considerando que la jornada laboral en nuestro país es de 45 horas semanales, el tiempo que las personas puedan dedicar a la realización de actividad física es acotado, suponiendo que la gran mayoría de ellas debe dedicar tiempo a la familia, al descanso y al ocio, sin olvidar que algunos de ellos cuentan con más de un trabajo para cubrir sus necesidades.  Por ende, continuando en el contexto del tiempo dedicado a la actividad física, es que nos preguntamos ¿Qué tanta importancia le damos a la realización de esta?  A través de diversas metodologías se ha demostrado que más del 80% de la población chilena no realiza actividad física regularmente. (Atalah E., 2012)

Sabemos que trabajar es muy importante ya que nos permite satisfacer nuestras necesidades básicas, y otras necesidades que son determinadas por la cultura y la sociedad de la cual formamos parte, pero por lo visto, la mayor parte de la población chilena no le dedica tiempo a la realización de actividad física, lo que afecta directamente su salud, entendiendo la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, de acuerdo a lo planteado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Actualmente, vivimos en una sociedad consumista donde no existe conciencia en relación a la importancia de la salud por sobre la adquisición de bienes de consumo, en donde el “Trabajar para vivir, NO vivir para trabajar” es un ideal lejano, y en donde el trabajo y el éxito laboral no tiene cabida con un buen estado de salud a falta de actividad física.

Debemos generar conciencia en la sociedad de hoy en día que la actividad física puede significar buena salud, y entender que salud es vida, es libertad, es un bien que depende de cada individuo, tal como lo dice Marin (1993) al referirse a ella como:

“Uno de los mayores bienes que posee el hombre, le permite crear y desarrollarse, cumplir el rol que le corresponde en la sociedad y vivir con plenitud cualquier etapa de la vida.”

Por consiguiente, es que los invitamos a la opinión acerca de las diferentes interrogantes que nos surgen a partir de la reflexión anterior, tales como: ¿Serán las extensas jornadas de trabajo una de las razones por las que  gran mayoría de los chilenos no realizamos actividad física? ¿Le estaremos dedicando mucho tiempo al trabajo y poco tiempo a nuestra salud y bienestar? ¿Es compatible el éxito laboral con la actividad física y vida saludable?

Referencias Bibliográficas
  • Atalah S., Eduardo. (2012) Epidemiología de la obesidad en Chile. Rev. Med. Clin. Condes-2012; 23(2) 117-123.
  • Marin L., P. P. (1993). Tiempo nuevo para el adulto mayor. Enfoque interdisciplinario. Programa para el Adulto mayor, Vicerrectoría académica PUC. Santiago (Chile): Sandoz.
  • Osorio, J. (2009) Gimnasia laboral. Tacna; Talleres de industria gráfica Alameda.

lunes, 1 de junio de 2015

BIENVENIDA

Estimados Lectores;


Este espacio ha sido creado con la intención de que podamos interactuar, crear y recrear nuestras ideas en relación a la práctica de la actividad física para la salud a partir de los fundamentos antropológicos y socio históricos de la motricidad humana.


Semanalmente estaremos publicando una reflexión acerca de alguna temática en particular. 


Esperamos que se animen y se sientan libres de compartir con nosotros sus ideas, y así construyamos conocimientos que nos ayuden a generar conciencia critica en torno a la actividad física en nuestra sociedad actual.

Saludos!!!